En fin, esta noticia sería una clara candidata a la noticia tonta de la semana. Evidentemente el cambio climático y las emisiones de Co2 es un problema serio, pero deja de serlo cuando se dicen sandeces como la que publican, entre otros, el diario ABC en su edición digital de hoy:
Dos simples consultas en Google producen, según el físico de la Universidad de Harvard Alex Wissner-Gross, «tanto dióxido de carbono como un caldero eléctrico hirviendo». O lo que es lo mismo, cada vez que realizamos una búsqueda a través del popular portal de Internet contribuimos a liberar a la atmósfera siete gramos de CO2.
Esa es la conclusión a la que ha llegado el equipo que dirige este investigador norteamericano, cuyas cifras han sido hechas públicas durante la semana pasada y difundidas por la cadena briténica BBC. Unos resultados, además, que confirman los ya obtenidos por otra reciente investigación, esta vez encargada por la consultora norteamericana Gartner, según la que las Tecnologías de la Información, en su conjunto, serían responsables de hasta el 2 por ciento de las emisiones globales de este gas de efecto invernadero.
Reacción de Google
Las cifras reveladas por Wissner-Gross han suscitado la inmediata reacción de Google, que niega la mayor y asegura que una búsqueda típica en cualquiera de sus páginas no produce más de 0,2 gramos de CO2 .Es decir, treinta y cinco veces menos de lo que se le achaca.¿Quién tiene, pues, la razón?
El investigador de Harvard, por su parte, razona que las emisiones calculadas por él proceden de la electricidad necesaria para el funcionamiento del ordenador desde el que se realiza la búsqueda, sumada a la cantidad de energía que consumen los grandes centros de datos que Google tiene repartidos por todo el mundo y desde los que se da servicio continuamente a cientos de millones de personas. «Si quieres que los resultados de la búsqueda sean realmente buenos y que aparezcan rápido en pantalla -asegura Wissner-Gross- entonces necesitas utilizar una cantidad extra de energía».
Centros de datos
Para el científico, que formó parte del equipo de Co2stats.com, una web que ayuda a las empresas a mejorar la eficacia energética de sus páginas en internet, la rapidez de los resultados que ofrece Google solo es posible porque el buscador utiliza varios centros de datos al mismo tiempo. Lo cual, evidentemente, aumenta el consumo energético y, por lo tanto, el nivel de emisiones.
En un comunicado hecho público en su blog oficial, Google asegura que los cálculos del físico de Harvard son desproporcionados.
La firma, de hecho, subraya que la búsqueda introducida por cualquier usuario desde cualquier ordenador del planeta devuelve resultados en menos de 0,2 segundos, y que la búsqueda misma de la información solicitada apenas si ocupa unas milésimas de segundo de actividad de sus servidores. Lo cual, afirma Google, supone una cantidad de 0,0003 kilovatios de energía por cada consulta realizada, lo que equivale a su vez a 0,2 gramos de CO2.
«Hemos realizado un gran esfuerzo para reducir la energía que usan nuestros centros de datos», afirma Google, «pero aún así seguimos buscando fuentes de eelectricidad limpias y accesibles que proporcionen la energía que necesitamos utilizar».
En 2007, Google fue cofundadora de un consorcio creado con el objeto de limitar la energía que utilizan los ordenadores y que pretende, para 2010, reducir las emisiones globales de CO2 a un ritmo de 54 toneladas por año. «Y eso -dicen- supone un buen montón de calderos». Según Google, cada consulta apenas ocupa unas milésimas de segundo de actividad en sus servidores
Fuente: Edición Digital del Diario "ABC"
Bueno, brillante esta noticia, como veis. En fin, la respiración de los animales y los volcanes también producen emisiones de Co2 y en mayor proporción,.... Esperemos que la sana preocupación por el medio ambiente no nos devuelva a la época de las cavernas con informes sacados de lugar.
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