Hace unos días en el excelente blog sobre Energía solar "Jumanji" vi una entrada relativa a un reportaje de "La noche Temática" en la 2 de Televisión Española, que trataba sobre la influencia del petróleo y del gas en las relaciones internacionales entre los países productores y los consumidores. El reportaje en cuestión se titulaba "Adictos al petróleo" y me pareció imprescindible para todos aquellos interesados en la actualidad energética, nuestra dependencia a una fuente de energía que cada vez va a ser más cara y escasa y la necesidad de investigar hacia otras fuentes que no tengan efectos tan negativos en el medio ambiente y en las relaciones internacionales entre países. El vídeo en cuestión lo podéis ver en la siguiente dirección:
En cuanto a qué me pareció "Adictos al petróleo" y cuáles eran los puntos sobre los que trataba, hablaba básicamente sobre la cuestión relativa a que los grandes consumidores son generalmente los países occidentales desarrollados y democráticos, mientras que los mayores productores (Arabia, Saudí, Venezuela, Irán o Rusia) son países autocráticos o con una democracia bastante dudosa (caso de Rusia o Venezuela). El petróleo y el gas, como el resto de la energía, son bienes dentro del comercio internacional y, por lo tanto, su precio debería estar sometido, en condiciones ideales, a las reglas del mercado. Esto ya de por sí puede dar lugar a problemas ya que, según algunos, ya hemos llegado al "peak oil" o "pico de Hubbert" , el cual consiste en que la producción de petróleo (y de cualquier otro tipo de energía fósil o limitada como sería caso del uranio) llegará un día a su cenit de producción, descendiendo a partir de ese momento "cuesta abajo". Hasta que se llegue al cenit el precio del petróleo será bajo y asequible, lo que a lo largo del siglo XX ha provocado un rápido (aunque desigual) desarrollo económico, industrial y tecnológico en nuestro mundo. A partir de ese momento, cada vez costará más encontrar reservas petrolíferas y, por la propia lógica de mercado, el precio del mismo subirá. Hoy por hoy prácticamente todo el mundo acepta la teoría del "peak oil" por ser de sentido común, existiendo únicamente discrepancias en cuanto a cuándo se producirá dicho hecho. Algunos consideran que ocurrió en el 2004, mientras que otros dicen que todavía queda bastante.
En fin, sin perjuicio de esta discusión, lo cierto es que este hecho llegará algún día y que el petróleo y el carbón también se acabarán completamente en el futuro. Esto es de cajón ya que tuvieron que pasar millones de años para que se formasen esas reservas naturalmente y los humanos lo estamos consumiendo masivamente desde hace poco más de 100 años. De todos modos, el mercado del petróleo no sólo obedece a razones de la naturaleza y de la oferta y la demanda, sino a cuestiones estratégicas y de real politik. Así, como se ve en el reportaje, Rusia dobla el precio del gas que suministra a Georgia e incluso se lo corta al ser una ex república soviética con una política claramente pro occidental y contraria a sus intereses. Hugo Chávez el presidente de Irán se unen en una "cruzada" (algo muy irónico en el caso del iraní) contra EEUU utilizando el petróleo como arma, etc... En fin, como dice sin cortarse un pelo un analista ruso, EEUU tiene un ejército capaz de intervenir en cualquier lugar del mundo defendiendo sus intereses,... así que cuando no se dispone de ese medio el gobierno ruso o cualquier otro gobierno está obligado moralmente con sus ciudadanos a utilizarlo como arma para defender sus intereses. En definitiva, las compañías estatales (PDVSA, GAZPRON, ARAMCO,..) están pasando de guiarse por una lógica de mercado a hacerlo como extensiones de los propios estados, condicionando las relaciones con occidente. Y de ahí viene el título del reportaje, "Adictos del petróleo", nosotros (los países occidentales grandes consumidores de recursos energéticos) somos los adictos y los países productores son nuestros camellos. Entre camello y "yonki" no hay nunca una relación de plena confianza y sinceridad: siempre existirá la mentira y la hiprocresia de por medio. Rara vez reconoceremos (oficialmente) que nuestras relaciones con Rusia, Venezuela y el Magreb estarán condicionadas por nuestra sed de petróleo o gas, pero, por ejemplo, en el último incidente de la guerra entre la prooccidental Georgia y Rusia, los gobiernos europeos han tenido que ceder mucho en sus presiones iniciales de cara a seguir teniendo una buena relación con Rusia y un suministro seguro de gas.
Como veis, un reportaje muy recomendable. Espero que lo disfrutéis.
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