
Por otro lado, este espectacular aumento de la potencia instalada de fotovoltaica en España ha tenido ciertos elementos muy positivos: uno de ellos es el que se señala en el título de esta entrada ya que ha contribuido a la mejora de la red de distribución eléctrica sobre todo en zonas rurales. Esto es así debido a que el distribuidor y transportista tiene obligación de dar acceso y conexión a los productores (lo que se denomina como ATR o Acceso de Terceros a las Redes) para que puedan "verter" electricidad al sistema y que se les pueda retribuir por la misma. Sin embargo los distribuidores no están obligados a extender las redes de distribución hasta las zonas de generación (no ocurre lo mismo con el transporte en alta tensión que está sometido a planificación vinculante por el Ministerio de Industria y la CNE de acuerdo con la Ley del Sector Eléctrico de 1997). De esta forma los productores que quieran ver conectadas sus instalaciones a la red tendrán, o bien que construir su red y luego cederla gratuitamente a la empresa distribuidora de la zona, o bien llegar a un acuerdo con la misma para compartir, teniendo en cuenta que la titularidad de las redes siempre pasará a ser de la empresa. Debido a que es muy normal que los paneles solares se encuentren en terrenos rurales con poca infraestructura de redes o con una red poco "mallada", el boom de la fotovoltaica ha logrado la "electrificación" de Comunidades Autónomas eminentemente rurales como Castilla La Mancha, donde ha habido una especial proliferación de la energía solar fotovoltaica. Y todo esto en definitiva sin coste para las distribuidoras y con beneficios para los productores que, a pesar de tener que sufragar las redes, tienen una remuneración muy atractiva con las tarifas que el RD 661/2007 prevé para la fotovoltaica
No hay comentarios:
Publicar un comentario