Fuentes de Energía clásicas Vs Energías renovables

Es indudable que la Energía ha jugado un papel muy importante desde el comienzo de la humanidad: inicialmente fue el propio cuerpo humano la principal fuente de energía, para después ir pasando a formas externas, como los animales, el fuego, la fuerza del agua, etc... Por lo tanto, la evolución del hombre ha venido marcada por la utilización de cada vez mayores cantidades de energía y por formas cada vez más complejas y sofisticadas de obtenerla.

En los últimos tiempos, la conciencia de que los combustibles fósiles son una fuente finita y que además llevan unido el polémico problema de las emisiones de CO2, ha hecho que cada vez merezcan más la atención por parte de los Gobiernos las energías renovables, como alternativa al petróleo, gas y carbón, así como un medio para atajar el cambio climático. Se trata de un retorno, en cierto modo, a las fuerzas más básicas de la naturaleza: sol, viento, calor de la tierra, residuos orgánicos,..., aunque su eficacia como energías alternativas a las fuentes clásicas pueda quedar a veces en entredicho si ponemos en relación progreso o desarrollo con la "ética ecológica". Sin embargo, a pesar de las muchas pegas que puedan ponerse a esta tipo de fuentes de energía renovables su potenciación a nivel oficial debe verse con buenos ojos por las siguientes razones:

• En el caso de España, con una dependencia energética del exterior que ronda un 80%, es más que razonable potenciar estas energías ya que con el viento y, sobre todo, con el sol, somo un país con una enorme potencialidad.
• Las políticas de reducción de emisiones de CO2 y protectoras del medio ambiente tienen una gran aceptación social. Sería un suicidio político que cualquier aspirante serio a ocupar el poder no contemplase una política que fomentase estas energías. Cualquier iniciativa en este sentido dará muy buena prensa al que la tome.
  
• Una de estas energías, la solar fotovoltaica, puede considerarse como una de las pocas formas de producir energía eléctrica y "verterla"a la red, accesible a un mayor número de personas y entidades. Efectivamente, una pequeña instalación de paneles solares exige sólo tener un pequeño terreno o incluso puede ir montada en la cubierta de una nave industrial, por ejemplo. Además, la tarifa con la que se retribuye (la cual aparece en el RD 661/2007), así como las ayudas y subvenciones a nivel autonómico garantizan una rentabilidad segura para el inversor en energía solar fotovoltaica. Prueba de esto es el surgimiento de numerosas PYMES dedicadas a la energía fotovoltaica, así como de instaladores y fabricantes de paneles solares. Por consiguiente, estamos ante una buena forma de invertir los ahorros para pequeños inversores, garantizando la obtención de beneficios en unos cuantos años.
  

Por otro lado, las energías renovables también tienen sus puntos negativos o dudosos:

• ¿Son realmente útiles para evitar el cambio climático?. Evidentemente, evitan emisiones de CO2, pero también es verdad que la energía nuclear sería la más efectiva para evitar esto, y en España seguimos una senda completamente opuesta a países europeos como Francia, Finlandia o el Reino Unido. Prestigiosos científicos como el químico James Lovelock, dando por hecho que la amenaza del cambio climático es cierta, dudan seriamente sobre la eficacia de estas energías para evitar el mismo:

http://www.elmundo.es/elmundo/03/08/ciencia/1173319588.html

• Se trata de energías altamente primadas y subvencionadas. Sin esas primas o tarifas más beneficiosas no serían rentables económicamente. Esto se ve claramente en el caso de la energía solar fotovoltaica, aunque no tanto, debido al éxito que tiene en España, en el caso de la eólica
  
• Otras fuentes de energía como la biomasa o biocombustibles pueden crear efectos colaterales no deseados (subida de los precios del maíz, deforestación del amazonas para cultivos "energéticos", competitividad de cultivos energéticos y tradicionales,...).

Todos estos temas serán tratados más detalladamente en este blog, abierto a las aportaciones de profesionales en el sector o simplemente de curiosos e interesados en el tema.

Está claro que no podemos decantarnos por ningún modelo de forma clara. Las energías renovables están ahí, pero es una utopía en la actualidad pensar que podemos cubrir nuestras necesidades únicamente de ellas. Sin embargo, son una realidad pujante y eso se ve en la regulación cada vez más profusa sobre la materia tanto a nivel estatal como, sobre todo, a nivel autonómico que tendremos la oportunidad de ver otro día.